Hoy día en consulta observamos el estrés al cual están sometidos los niños cuando sus padres se empeñan en inscribirlos a diferentes clases extra curriculares.
En ocasiones los niños son recogidos en la escuela, comen un lunch en el auto para llegar con el tiempo justo para sus clases de: idiomas (incluyendo mandarin), kumon (para desarrollar las habilidades de abstracción), regularización de materias escolares varias, deportes (natación, equitación, ballet, gimnasia olímpica, football, basketball, softbal,l kapoeira), etc
El resultado es que el niño carece de tiempo para ser “niño” y jugar ….solo jugar. El juego construye su psique, el niño que no juega tiene riesgo de deprimirse. Los padres, con la mejor intención, pero erróneamente creen que su hijo pierde el tiempo jugando y así deciden “prepararles para un mejor futuro” hiper estimulándolos con clases extras y generando un estrés que se verá reflejado en sintomatología.